En el 2022 se aprobó la Ley “Crea y Crece” buscando fomentar la creación y crecimiento de las empresas en España. Su objetivo principal es impulsar la innovación y emprendimiento de las empresas, sobre todo las pymes, a través de la simplificación y agilidad de los trámites de constitución, prevención de morosidad y facilidad de financiación.
Su principal medida ha sido la eliminación del capital social mínimo. A partir de ahora, se puede constituir una S.L. por el precio de 1€ simbólico, en vez de invertir 3.000€. Sin embargo, hasta que no se obtengan estos 3.000€ parte de los beneficios de la sociedad se deberán destinar al alcanzar dicha cantidad. Asimismo, en caso de liquidación de la sociedad, los socios serán responsables solidarios de las deudas societarias, debiendo pagar personalmente la diferencia entre el capital aportado y la deuda, cuando la Ley de Sociedades de Capital ofrece seguridad económica, tanto a los socios como a los acreedores, dado que sólo se puede perder la aportación inicial. Además, a medida que aumente el capital social, se deberán desembolsar gastos adicionales de notaría y ampliación del capital social. Por lo que resulta contraproducente si la intención es reducir los gastos para la creación y expansión de las sociedades.
Por otra parte, sí resulta beneficioso la simplificación de todos los trámites administrativos y burocráticos de constitución, registro y demás; y de los tiempos de espera de los procesos. Además, se ofrecen los centros PAE (Punto de Asistencia al Emprendedor) tanto físicos como online como puntos de ayuda en el proceso. Luego, la Ley también establece mejores mecanismos y sistemas de prevención para un mayor control de la morosidad a través de las facturas electrónicas, lo cual también ayudará a tener información fiable y agilizar los pagos. Una de las medidas es la creación de un Observatorio Estatal de la Morosidad Privada que publicará anualmente una lista de las empresas morosas.
En resumen, por lo que respecta a la agilización y sencillez de los trámites burocráticos benefician e incentivan el emprendimiento de una nueva sociedad. Sin embargo, el hecho de que una sociedad de capital se constituya sin un capital social mínimo es contrario a su esencia como sociedad capitalista que es.